EL CIELO : ESE ESPECTÁCULO
Estamos tan acostumbrados a ver el cielo sobre nuestras cabezas que casi nunca le prestamos atención. Sin embargo esa bóveda celeste que da la impresión óptica de rodear la Tierra y en el que se distribuyen el Sol, la Luna, las Estrellas y los Planetas, es además un elemento estético impagable.
Precioso es contemplar un cielo azul radiante, tan frecuente en nuestra Castilla, o cubierto por nubes de diferentes y caprichosas formas, y que decir de los preciosos tonos que adquiere en el amanecer o en el atardecer, cuando el sol le presta esos deliciosos e incopiables tonos que pasan por toda la delicadísima gama del rosa, del anaranjado o rojizo. Muy hermoso también el espectáculo de un cielo cubierto de brillantes estrellas, que los que vivimos en un pueblo tenemos la suerte de poder disfrutar con más nitidez, o la sugestiva luna con su blanca y misteriosa luz, que sobre todo cuando está llena, aparece por el horizonte, con su redondez perfecta y brillante, dando al paisaje una inquietante y extraña magia.
Con la cámara podemos recoger bellas imágenes que el cielo nos ofrece en diferentes momentos y estaciones del año, desde el sol abriéndose paso entre la niebla invernal, a toda la bella fantasía que las nubes pueden dibujar sobre ese firmamento que nos cubre. Realmente un hermoso espectáculo.
Precioso es contemplar un cielo azul radiante, tan frecuente en nuestra Castilla, o cubierto por nubes de diferentes y caprichosas formas, y que decir de los preciosos tonos que adquiere en el amanecer o en el atardecer, cuando el sol le presta esos deliciosos e incopiables tonos que pasan por toda la delicadísima gama del rosa, del anaranjado o rojizo. Muy hermoso también el espectáculo de un cielo cubierto de brillantes estrellas, que los que vivimos en un pueblo tenemos la suerte de poder disfrutar con más nitidez, o la sugestiva luna con su blanca y misteriosa luz, que sobre todo cuando está llena, aparece por el horizonte, con su redondez perfecta y brillante, dando al paisaje una inquietante y extraña magia.
Con la cámara podemos recoger bellas imágenes que el cielo nos ofrece en diferentes momentos y estaciones del año, desde el sol abriéndose paso entre la niebla invernal, a toda la bella fantasía que las nubes pueden dibujar sobre ese firmamento que nos cubre. Realmente un hermoso espectáculo.