LA IGLESIA DE EL SALVADOR
Situada en la plaza del mismo nombre, esta iglesia parroquial presenta restos de construcción románica en el pórtico. Su capilla mayor pertenece ya al gótico reformado, y el retablo es plateresco. La planta es de una sola nave y con una sola puerta de acceso, mientras su torre, de cuatro cuerpos, cuenta con algunos elementos de factura mudéjar. En su interior se conserva una Inmaculada de Gregorio Fernández, un interesante Cristo gótico y una pila bautismal de estilo románico.
Es el Salvador un barrio muy antiguo, situado en el entorno del Acueducto y de la ciudad amurallada y en algunas de cuyas calles destacan los nombres de ilustres segovianos, como la llamada de Ochoa Ondátegui, dedicada a la memoria de D. Diego Ochoa de Ondátegui, fabricante de paños y exportador de lanas, rico propietario y filántropo, que empleó gran parte de sus bienes en obras de enseñanza y beneficencia. También la dedicada a San Alfonso Rodríguez, que nació en una casa situada en la Plaza de Díaz Sanz, que hace esquina con dicha calle.
En este entorno se encuentra el Instituto Mariano Quintanilla, de entrañable recuerdo para todos los que ya hemos pasado ampliamente de los cincuenta años, ya que en aquel entonces no había en nuestra ciudad ningún otro centro de Enseñanza Secundaria. En la actualidad este Instituto alberga también la Escuela Oficial de Idiomas. Cercano a él también se encuentra otro Instituto de Educación Secundaria y Formación Profesional, llamado “Ezequiel González”.
En la plaza de Díaz Sanz, separada solo por los impresionantes arcos del Acueducto, aparece la Academia de Artillería, antiguo convento de San Francisco.
Es el Salvador un barrio muy antiguo, situado en el entorno del Acueducto y de la ciudad amurallada y en algunas de cuyas calles destacan los nombres de ilustres segovianos, como la llamada de Ochoa Ondátegui, dedicada a la memoria de D. Diego Ochoa de Ondátegui, fabricante de paños y exportador de lanas, rico propietario y filántropo, que empleó gran parte de sus bienes en obras de enseñanza y beneficencia. También la dedicada a San Alfonso Rodríguez, que nació en una casa situada en la Plaza de Díaz Sanz, que hace esquina con dicha calle.
En este entorno se encuentra el Instituto Mariano Quintanilla, de entrañable recuerdo para todos los que ya hemos pasado ampliamente de los cincuenta años, ya que en aquel entonces no había en nuestra ciudad ningún otro centro de Enseñanza Secundaria. En la actualidad este Instituto alberga también la Escuela Oficial de Idiomas. Cercano a él también se encuentra otro Instituto de Educación Secundaria y Formación Profesional, llamado “Ezequiel González”.
En la plaza de Díaz Sanz, separada solo por los impresionantes arcos del Acueducto, aparece la Academia de Artillería, antiguo convento de San Francisco.
