v  o  l  v  e  r
                                                       (A los caucenses en ausencia)

                          



                         
                         Hoy he vuelto a éstos lares donde viví  mi infancia,

abonando el peaje que debo a la nostalgia.

Pisan mis pies la tierra que mis padres pisaron,

la tierra generosa donde ellos descansaron.



Y al pisarla me fundo con su caliente entraña,

y  siento la llamada de mi ancestral raíz,

el río, los pinares, la ribera y los campos,

parecen conocerme, formar parte de mí.



En la casa vacía donde vive el recuerdo,

me sumergí de golpe en un  tiempo feliz,

cuando la vida era de pan y chocolate,

cuando nada imposible parecía existir.



El familiar espacio pareció recobrarme,

como si aún recordara de mi presencia allí,

mis queridos fantasmas revivieron de pronto,

su  amada compañía me pareció sentir.


                                   Con los ojos cerrados para que no escaparan,

retúve aún, un instante, su presencia sutil,

y  cuando volví a abrirlos, sin poder remediarlo,

reflejaron mis lágrimas la emoción que había en mí,



y supe que no importa que el tiempo haya pasado,

que otros afanes nuevos me tengan alejado,

siempre habrá dentro mío lazos que me encadenan,

que me atan a éstos lares que mi pasado encierran.



Salí de allí despacio y silenciosamente,

mientras llevaba impresa en los ojos y el alma

aquella foto en sepia, emocionadamente.



                                                                  MARIBEL  EGIDO  CARRASCO

Entradas populares