Amor de Octubre
(1er Premio del III certamen de Poesía “HUERTA DE SAN LORENZO”)

Cuando ya andaba Octubre mi vid enrojeciendo,
los soles del otoño entre mis pinos viejos,
y enlodados mis ríos de tormentas revueltos,
llegaste tú a mi vida, a encenderla de nuevo.

Y aunque no te esperaba te recibí dispuesto,
como si allá en mi alma supiera, sin saberlo
que algún día vendrías hasta mí, sin quererlo.

Y de pronto fue todo como un nuevo comienzo,
el amor puso estrellas en mi cielo desierto,
sonaron mil campanas en mi corazón viejo,
como si fuera joven, como si fuera nuevo.

Hermosas melodías a mi boca acudieron,
Y cantaron felices, sin sonar, en silencio,
Y mis ojos brillaron y se ensanchó mi pecho.

Mi tiempo de repente se volvió primavera,
el aire tibio tuvo olor de flores nuevas
y gorjeo de pájaros y suavidad de seda
y pareció que el viento albricias me trajera

Todo ello es así, amor, porque hasta mí llegaste
y con tu aliento cálido mi corazón llenaste
de soles, de campanas, de pájaros y flores . . .

Quédate amor conmigo, quédate, no te marches,
méceme dulcemente en tus brazos de aire,
pues solo con tu abrigo cuando el día anochece,
mi vida, nuestra vida, ser vivida merece.

Octubre de mi vida, primavera en invierno,
que llenó de esplendores mi corazón desierto.

Entradas populares